Las
comparaciones siempre resultan odiosas, pero en determinadas ocasiones, sirven para demostrar un perfil, ciertos rasgos o simplemente, para destacar alguna característica que nos diferencie del resto. En este caso, el
blog The Argentine Post (Correo Argentino en su traducción al español), realizó un interesante trabajo comparativo acerca de las principales características del
PRO en relación a los principales
partidos políticos locales.
El artículo,
titulado "Partido PRO, más joven y más educado", menciona que
Propuesta Republicana reporta el promedio de
edad más bajo entre los integrantes de la Cámara Baja, ronda en los
44 años, mientras que un tercio de esos diputados ostentan un título universitario.
The Argentine Post cita en particular, el caso del
Diputado Nacional Jorge Triaca, quien con
36 años es uno de los representantes más jóvenes del
PRO en el Congreso. Triaca, además de economista, posee una Maestría en Política Pública de la
Universidad Torcuato Di Tella.
Otro de las aspectos positivos que destacan al
PRO en el mismo artículo, hace referencia a la gran
participación femenina en el Congreso. Las mujeres PRO ocupan el
64% de las bancas partidarias, mientras que el
Frente para la Victoria (FPV) está representado por un
58% de mujeres, delante de la
Coalición Cívica (CC), 53% de presencia femenina,
Peronismo Federal 31% y la
UCR con apenas 19%.
Por otra parte, mientras aquí renegamos con excesivo fastidio sobre la
vieja política mientras reclamamos una
renovación urgente, las estadísticas son concluyentes en comparación con los
Estados Unidos, "país de las libertades", que reduce significativamente la participación de la
mujer en la
Cámara de Representantes, a un insignificante
17% del total de congresistas.
En definitiva, parecería que queda demostrado una vez más que el
PRO es una
auténtica alternativa de cambio. Una expresión que renueva la
política, que no plantea solo ideas o argumentos desde la retórica de sus
líderes, sino que plasma sus
ideales en la realidad
política de todos los días. No lo digo yo,
lo dicen los hechos.
Fuente l
The Argentine Post